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Corrosión

La corrosión debilita los componentes metálicos en los sistemas hidráulicos mediante reacciones químicas. Gestionar la corrosión con materiales protectores, recubrimientos y monitoreo es fundamental para mantener la integridad del sistema, prevenir fugas y prolongar la vida útil de tuberías, válvulas e infraestructura.

¿Qué es la corrosión en un entorno de plantas de agua?

Protección de la infraestructura contra el desgaste químico

La corrosión es el deterioro o destrucción de un material, normalmente metales, debido a reacciones químicas con su entorno. En los sistemas de plantas de agua, la corrosión puede ocurrir cuando los componentes metálicos reaccionan con el agua, el oxígeno u otros productos químicos, lo que provoca el debilitamiento y eventual falla de tuberías, válvulas y otras infraestructuras. Una gestión eficaz de la corrosión es crucial para mantener la integridad y longevidad de los sistemas de agua, e implica habitualmente recubrimientos protectores, selección de materiales y monitoreo regular.

 

Aplicaciones:

  • Plantas de agua: Un aspecto clave en el diseño y mantenimiento de tuberías, válvulas y otros componentes metálicos en los sistemas de distribución y tratamiento de agua.

Implicaciones de la corrosión en los sistemas de control de agua:

  • Degradación del material: Provoca el debilitamiento y falla de los componentes metálicos.
  • Integridad del sistema: Puede causar fugas, reducción de eficiencia y aumento de los costos de mantenimiento.
  • Medidas preventivas: Incluyen el uso de materiales resistentes a la corrosión, recubrimientos y la inspección regular.

 

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