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Estrategias de resiliencia ante la sequía

Las estrategias de resiliencia ante la sequía optimizan el uso del agua, mejoran el almacenamiento y apoyan la planificación adaptativa. Garantizan una productividad agrícola sostenible y un suministro de agua confiable en sistemas de riego e hidráulicos durante períodos de escasez y cambios ambientales.

¿Qué es una Estrategia de Resiliencia ante la Sequía?

Construyendo sistemas más sólidos para la escasez de agua

Las Estrategias de Resiliencia ante la Sequía abarcan diversos enfoques para resistir y gestionar la escasez de agua en sistemas de riego e hidráulicos. Estas estrategias incluyen la optimización del uso del agua, el fortalecimiento del almacenamiento, la implementación de técnicas de riego eficientes y el desarrollo de planes robustos de gestión hídrica. Su objetivo es mantener la productividad agrícola y asegurar un suministro confiable de agua durante los periodos de sequía, ayudando a comunidades y ecosistemas a adaptarse a la variabilidad en la disponibilidad del recurso.

 

Aplicaciones:

  • Riego: Técnicas como el riego por goteo, el monitoreo de humedad del suelo y la selección de cultivos para optimizar el uso del agua en la agricultura.
  • Sistemas hidráulicos: Fortalecimiento del almacenamiento de agua, reducción de fugas y promoción de la conservación para mantener un suministro constante en áreas urbanas y rurales.

 

Aspectos clave:

  • Optimización del agua: Uso y gestión eficiente de los recursos hídricos disponibles.
  • Mejora del almacenamiento: Desarrollo de infraestructura para captar y almacenar agua durante los periodos de excedente.
  • Planificación adaptativa: Creación de planes de gestión hídrica flexibles para responder a la variabilidad en la disponibilidad de agua.

 

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