4 maneras en que las ventosas C80 de BERMAD resuelven desafíos comunes en los sistemas municipales de aguas residuales y alcantarillado

Las ventosas se utilizan comúnmente en sistemas de aguas residuales y alcantarillado para aumentar la eficiencia del sistema al evacuar grandes volúmenes de aire durante el llenado de la tubería y liberar el aire atrapado y las bolsas de gas durante la operación presurizada. Las ventosas brindan protección contra condiciones de vacío al permitir la entrada de grandes volúmenes de aire; protegen las tuberías durante el vaciado o roturas; y proporcionan alivio de aire controlado para reducir posibles daños durante golpes de ariete o sobrepresiones.
En este blog, analizaremos cómo la nueva ventosa C80 de BERMAD está diseñada para abordar algunos de los principales desafíos que tradicionalmente se presentan en estos sistemas. Aquí tienes cuatro razones por las que la C80 de BERMAD es la solución ideal para un control de aire eficaz y la reducción de costos de mantenimiento:

1. Control de aire optimizado — mayor eficiencia y menores costos de adquisición

El desafío

Las ventosas son productos de ingeniería que deben seleccionarse e integrarse cuidadosamente en el sistema según su funcionalidad y capacidad de caudal de aire. Específicamente, deben seleccionarse y especificarse en función del cumplimiento de la capacidad de caudal de aire de las ventosas con los requisitos de control de aire del sistema.

Muchos fabricantes de ventosas han publicado gráficos de alivio y admisión de aire basados en cálculos del flujo de aire anticipado. Debido a la complejidad de la aerodinámica dentro de la ventosa durante el llenado y vaciado de la tubería o en condiciones de vacío, estos cálculos están sesgados en comparación con la capacidad real de flujo de aire. El resultado es una menor eficiencia y menor protección contra la presión negativa (debido a la menor capacidad de flujo de aire de las ventosas seleccionadas) o mayores costos de adquisición por la necesidad de utilizar ventosas de mayor tamaño.

La Solución

Los gráficos de alivio y admisión de aire del BERMAD C80 se basan en mediciones reales realizadas por un banco de pruebas especializado en flujo de aire, incluyendo condiciones de presión negativa y vacío. Las mediciones se realizan para cumplir con los requisitos de la norma europea EN-1074/4 y la norma australiana AS4883, y son aceptadas para auditorías de certificación.

Además, la C80 fue especialmente diseñada para maximizar la capacidad de flujo de aire. Tiene un flujo de aire superior al habitual en comparación con otras ventosas de igual tamaño de conexión y dimensiones.

Los datos del C80 son fiables, lo que permite al diseñador optimizar el control de aire en el sistema. Su mayor capacidad de flujo de aire ofrece una mejor relación calidad-precio y reduce los costos de adquisición.

2. Mayor tiempo de operación y fácil mantenimiento: menores costos de mantenimiento y adquisición

El desafío

La acumulación de grasas y aceites, así como sólidos suspendidos y disueltos como servilletas, papel higiénico u otros objetos extraños que llegan al sistema de alcantarillado, pueden obstruir las ventosas. Para garantizar su funcionamiento, las ventosas deben mantenerse (desmontarse, enjuagarse y limpiarse) aproximadamente cada 2 a 4 meses después de la instalación. Esto significa que los operadores de sistemas de aguas residuales y alcantarillado tienen altos costos de mantenimiento al retirar las ventosas del campo para su mantenimiento periódico y devolverlas a la operación.

El mantenimiento periódico incluye el enjuague del mecanismo interno de la ventosa para eliminar suciedad, grasa y partículas extrañas que puedan interferir con el funcionamiento de la ventosa.

La Solución

La ventosa C80 está especialmente diseñada para operar durante largos periodos y facilitar el mantenimiento. 
Todos los componentes internos de la válvula están fabricados en acero inoxidable tipo 316 y polipropileno, y son totalmente resistentes a la corrosión. También están construidos para una alta durabilidad: el flotador inferior soporta 55 bar, 800 psi.

La experiencia de BERMAD ha demostrado que el uso de la función adicional de protección contra golpe de ariete reduce la velocidad del agua que se aproxima a la cámara de la ventosa y también contribuye a evitar que la grasa y los sólidos lleguen al mecanismo superior de la ventosa. El resultado son periodos de funcionamiento más prolongados sin necesidad de mantenimiento.

Para el mantenimiento periódico, el BERMAD C80 puede abrirse por la parte superior y el conjunto interno puede retirarse fácilmente para un reemplazo rápido. El acceso para enjuagar y limpiar los orificios automáticos y cinéticos es rápido y sencillo. La posibilidad de abrir el C80 desde la parte superior también es fundamental para la instalación en fosas pequeñas.

Además, la BERMAD C80 cuenta con dos puertos de servicio y una válvula de drenaje que permiten el vaciado y el retrolavado tanto en el taller como en campo.

Todas las características anteriores permiten períodos de operación más prolongados sin mantenimiento y reducen los costos de operación.

3. Condiciones de baja presión — prevención de fugas

El desafío

Una debilidad conocida de las ventosas es que tienden a tener fugas a baja presión. La presión relativamente baja ocurre después de que la bomba se apaga o en los puntos altos al final de la tubería. En estos casos, la fuerza que presuriza las juntas (compuesta por la presión del sistema y la flotabilidad del flotador) no será suficiente para sellar los orificios.

A diferencia de las ventosas para agua limpia, donde se puede tolerar cierta fuga durante el llenado de la tubería o la expulsión automática de aire, en el caso de los sistemas de aguas residuales y alcantarillado, no se permite ninguna fuga.

La fuga de las ventosas de aguas residuales y aguas negras no solo causa daños al medio ambiente, sino que el equipo de mantenimiento debe encargarse de ello, lo que genera mayores costos de mantenimiento. En algunos casos, el equipo de mantenimiento se ve obligado a aislar la ventosa para evitar la fuga, lo que significa que las ventosas instaladas para aumentar la eficiencia y proteger el sistema de condiciones de vacío han quedado neutralizadas.

La Solución

El C80 fue especialmente diseñado para hacer frente a condiciones de baja presión, con un sellado de baja presión de 0,8 psi, 0,05 bar, que previene fugas y reduce los costos de mantenimiento.

4. Arranque de la bomba — prevención de daños a las ventosas y golpe de ariete en el sistema

El desafío

Arranques agresivos de bombas para impulsar fluidos con sólidos en suspensión dentro de la tubería generan riesgos de sobrepresiones por golpe de ariete. Cuando el agua entra en la cámara de la ventosa a una velocidad relativamente alta, siempre existe el riesgo de que el conjunto del flotador sea impulsado hacia la parte superior de la válvula, causando daños a la ventosa y golpe de ariete en el sistema.

La Solución

El dispositivo de protección contra golpe de ariete de BERMAD se enrosca en la salida de la ventosa C80, de modo que cuando aumentan la velocidad y la presión, la salida se cierra parcialmente y el agua que se aproxima se desacelera, mientras continúa el alivio de aire.
Aunque esta función es opcional, recomendamos encarecidamente el dispositivo de protección contra golpe de ariete para cada ventosa, preferiblemente instalado cerca de la bomba o en puntos altos, ya que no solo previene daños al sistema, sino que también reduce los costos de operación y mantenimiento.

Conclusión

El C80 de BERMAD ofrece un rendimiento óptimo que garantiza un llenado eficiente de la tubería, menor consumo de energía durante la operación presurizada, protección contra condiciones de vacío, así como una reducción en los costos de mantenimiento.