El fuego es uno de los mayores riesgos a los que se enfrentan diariamente las instalaciones de petróleo, gas y petroquímica. Estas instalaciones buscan minimizar este riesgo mediante sistemas de protección contra incendios que normalmente incluyen un sistema de rociadores de diluvio.
Los sistemas de diluvio son especialmente adecuados para la protección contra incendios en instalaciones de alto riesgo, ya que pueden liberar grandes cantidades de agua en muy poco tiempo, lo que ayuda a extinguir rápidamente un incendio antes de que se propague a otras áreas.

